La nueva exhortación del Papa tienda la mano a los divorciados en las comunidades religiosas, por consiguiente en las Cofradías


     Su Santidad el Papa Francisco acaba de publicar las nuevas normas diocesanas ahora en la Pascua de la Resurreción. La exhortación "Amoris Laetitia", la alegría de amar, aporta una visión diferente y y propone una participación distinta de personas, los divorciados vueltos a casar por lo civil, a los que en teoría no se les debe dar ni la comunión. Se dice en teoría porque habrá y hay sacerdotes no le niegan la comunión a aquellas personas que se encuentran en esta situación.

     En el terreno de las cofradías, un divorciado vuelto a casar por lo civil no se encuentra en situación canónica "regular", condición indispensable para no solo ya pertenecer a una junta directiva o de gobierno sino hasta para dar el pregón de Semana Santa.

     La exhortación del Papa no es que abra la mano totalmente pero sí expresa un compromiso entre los distintos sectores que se enfrentaron en el sínodo de la familia. Es claro al indicar que a las personas en estas circunstancias "se les integren en las comunidades" y "expresen su participación en diferentes servicios de la Iglesia". Un servicio de la Iglesia es justamente participar en la directiva de una cofradía, algo que les estaba prohibido a los divorciados vueltos a casar.

      Ahora la pelota está en la pelota del Obispado que es quien debe interpretar la exhortación y ver si deroga esa disposición de manera general o si cada caso se analiza individualmente, algo que a la larga contribuye a hurgar en la vida privada de las personas.

     Sea como fuera, es un gran paso para normalizar en las cofradías y hermandades lo que es normal en la sociedad. Y tener claro que estas personas en estas circunstancias bastante mal lo han pasado teniendo que divorciarse y quizás, bastante castigo tienen ya, como para encima prohibirle participar de la Iglesia de la forma que más cómodos e integrados se sientan.

Fuente: La Pasión de ABC