"Saludas" y "reverencias": Cuándo y cómo procede realizarlas


     Quién no ha visto en los últimos años en nuestra Semana Santa girar los pasos al paso por la calle San Sebastián a la altura de la antigua Casa Hermandad de las Penas. O girar Las Angustias en la Purificación, en la misma parroquia a la Esperanza el Jueves Santo. O en Martes Santo, una plaza de los Frailes repleta para esperar el giro de Afligidos hacia su sede Canónica o bien la Virgen del Amor a la altura de la Iglesia de los Desamparados... tantos y tantos "saludas" y "reverencias" a lo largo de nuestra Semana Mayor. Pues bien, en este artículo expondremos cuándo y cómo procede realizarlas. 

     En primer lugar hay que diferenciar bien entre Casa Hermandad e Iglesia o Parroquia, ya que es sustancialmente diferente que donde se vaya a girar el paso esté dentro el Santísimo Sacramento o no esté; sólo haya Imágenes devocionales. 

     Cuando el giro sea en una Casa-Hermandad de una Cofradía en ningún caso se deberá hablar de reverencia, sino de "saluda" a la hermandad residente. Siempre que se pase por una Casa Hermandad y dicha Cofradía residente reciba a la que en ese día está realizando la Estación de Penitencia, es tradición, y de educación, hacer un acto de "saluda" o respeto  en nuestro recorrido al paso por dicha Cofradía. No es necesario que el paso gire, obligatoriamente, hacia la Casa Hermandad, sino que basta con hacer una parada de respeto , un abrazo con las Juntas Directivas y, en ocasiones, un rezo hacia Nuestro Padre Jesús y María Santísima. Otras cofradías, en todo su derecho, optan por sí realizar un "saluda" algo más trabajado y artítico como ofrenda y respeto a dicha Cofradía. Pero nunca, como hemos dicho antes, deberíamos hablar de "reverencia", sino de "saluda". Nunca porque no tiene lógica ninguna hacer una reverencia de "igual a igual"... "de Jesús a Jesús y de María a María", por así decirlo. la "reverencia" se utiliza para algún estamento, cargo o ser (en el argot religioso) superior al que realiza la reverencia. 

     Cuando el giro se realiza a una parroquia o iglesia sí podríamos hablar de reverencia. Siempre que el templo esté abierto, las cofradías deberá realizar el giro y hacer el ejercicio de la reverencia cuando en dicho templo viva el Santísimo Sacramento o esté expuesto. En este caso, sí debería hacer, obligatoriamente, reverencia a la Sagrada Forma. Si el algún momento y por algún motivo, en el templo, no esté el Corpus Christi, se hablaría igualmente de "saluda", nunca de reverencia y su forma de hacer o proceder debería ser opcional para la cofradía, exactamente igual como se ha dicho en la Casa Hermandad. 

     Otro caso diferente son nuestras figuras bíblicas y las reverencias a Jesús Nazareno; ahí sí es el acto de la reverencia, porque lo hacemos a una imagen devocional de Jesús. Caso extraño es el Viernes Santo tarde, cuando las pertenecientes al Antiguo Testamento, como en los últimos años se ha dicho, las hacen al azulejo que hay en el pórtico. Algo que, por logística y organización se realiza, pero que tiene poco sentido. Más bien, se debería hacer al Santísimo que está dentro del Santuario, mucho antes que al mosaico del pórtico.

     Por otro lado, muchas cofradías (en Puente Genil creemos que ninguna) se recogen de cara al templo, dando la espalda al público. No es signo de falta de respeto a éste, es todo lo contrario, ya que se realiza para no dar la espalda o faltar el respeto al Santísimo Sacramento que está dentro o incluso expuesto en el Altar, en caso del Jueves Santo. 

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