La familia alrededor de Ella

 

La Pandemia nos está quitando cosas que estábamos seguros que, año a año, íbamos a celebrar, disfrutar y vivir de la misma forma. Que nadie nos lo iba a quitar. Pero sí, esa maldita nos lo quitó. Pero a su vez, nos está regalando estampas, momentos, celebraciones que se viven de una forma intensa, única y muy emotiva. 

Esto pasó, nuevamente, ayer, tres de mayo. Día de la Cruz. Día en el que el cuartel sería escenario de carreras, risas, lloros, caras de ilusión en nuestros hijos por vestir la figura... nuestros futuro. Pero como bien he dicho, sería, esperando que el año que viene, sea. Pero la familia, nuestra familia, sí se reunió. En esta ocasión, junto a Ella. Junto a la Patrona de Puente Genil, la Purísma Concepción. Y todo ello, gracias a su Hermano Mayor, nuestro querido hermano Juan Fernando García Arroyo. 

Juanfe nos convocó a todos. Pero en especial quiso reunir a nuestros "pececitos". A los más pequeños. En el día del niño por excelencia. En el día de la presentanción de todos los niños de Puente Genil ante la más Pura y Limpia de todo nuestro pueblo; de toda la humanidad. Y a esa llamada acudimos. 

Nuestro Hermano Mayor les tenía preparado un detalle que guardarán toda la vida en su habitación. Que guardaremos, sus padres, en nuestro corazón para siempre. Con la infitinita capacidad, inventiva y buen hacer de Juanfe, nos volvió a reunir bajo el manto del mejor camino hacia Dios: la Virgen. 

Las fotos de todos nosotros; de nuestros hijos alrededor de Juanfe y Ella, quedará para la posteridad. Para el archivo de los días más felices para El Pez. Muchos de nuestro hijos, cuando comiencen a ser mayores, no recordarán este día por sí solos. Ten por seguro que nos encargaremos de recordárselo. De que lo tengan siempre presente por lo que fue y por lo que signficó. Porque esto es El Pez. Así de simple, y así de difícil. 

Gracias Juanfe. Que la Virgen te dé salud para poder disfrutar de "tus cosas" muchos años más. Gracias Madre por acogernos en tu regazo. Cubre con tu azul e inmenso manto a nuestros más pequeños. Siempre. Que nunca se desvíen de tu luz para que puedan andar toda su vida por el camino correcto. 

¡Viva el Hermano Mayor! ¡Viva la Historia de Tobías!