"Memorare Mediatrix Mater" se convirtió en un evento para la historia. Inolvidable para El Pez.

 


Con la tranquilidad que da la perspectiva del tiempo, hoy queremos dejar constancia de unos días del mes de octubre que quedarán para el recuerdo en la Semana Santa de Puente Genil. Mejor dicho, en todos los ámbitos de la población. 

El mundo de la Mananta dio un "golpetazo en la mesa" para dar ejemplo de saber estar, sacrificio, trabajo, hermandad y fe hacia María Santísima. Tres días en el que Puente Genil se convirtió en el centro neurálgico del amor hacía María Santísima en toda Andalucía. Y a la vez, nosotros mismos, nos dimos cuenta, una vez más, de lo que somos capaces de hacer y organizar si nos lo proponemos. Las difulcutades no fueron más que un acicate para seguir trabajando en pro de unos días únicos e históricos. 

Desde el jueves con los traslados, el viernes con la procesión de los patrones y el sábado con la magna procesión, la Mananta, y sobre todo sus cofradías, dio ejemplo en todo momento y fuimos conscientes de las páginas de horo que estábamos escribiendo.

Y como no, La Historia de Tobías estuvo en todo momento en todos los  ámbitos de este magno evento. Encabezados por nuestros hermanos Antonio J. Maíz López y Juan Fernando García Arroyo como miembros de la comisión organizadora, una gran cantidad de hermanos de nuestra corporación se fueron repartiendo en diferentes puestos de responsabilidad para estos días. Capataces, bastoneros, costaleros, colaboradores... El Pez estuvo presente en todo momento con la responsabilidad, el servicio y la hermandad que practicamos en el interior de nuestra casa. 

Desde aquí, felicitar a la Agrupación de Cofradías, Hermandades y Corporaciones Bíblicas por el acierto de la organización de esta protestación pública de fe y de acción de gracias a la Virgen María. Felicitar a la comisión organizadora por el inconmensurable trabajo. Y felicitar a todas las cofradías, hermandades y corporaciones participantes por el buen hacer y el sacrificio puesto al servicio de Puente Genil. 

Y, a título personal, felicitarnos todos los hermanos de la corporación, por querer estar siempre al pie del cañón. Todo ello con la única finalidad de servir a la Mananta.