Como es tradicional, acompañando la citación de las junta generales, nuestro hermano Juan Fernando García nos deleita con unos versos:
Tan afable como ríe el río
bajo los arcos del puente
se mueve la lenta corriente
de los hermanos hacia el cuartel.
Junta de verano,
a la vera del transparente estanque,
entre burbujas de aire que como cañas,
bailan junto a sus brillantes habitantes,
pareciendo inmenso río por un instante
tras el cristal que sin querer se empaña.
Es verano, un nuevo estío acontece.
Y por costumbre, como es tradición,
tertulia, alegría y buen humor que apetece
desde bien temprano hasta que anochece,
compartiendo vivencias con sentida emoción.
Se oyen, con respeto, las primeras Preces,
vecinas de apetitosas raciones abundantes,
con aliño de cánticos y saetas que parecen
himnos de amistad y amor que crecen
sin tener horizonte, ni hora por delante.
Después, el calor fundirá la impaciencia,
de dos largos meses sin continua fraternidad.
Será en septiembre cuando vuele la ausencia
del añorado recuerdo con la presencia
de cientos de horas por vivir en hermandad.
Juan Fernando García Arroyo